El jazz es un género musical nacido a finales del siglo XIX en Estados Unidos que se expandió de forma global a lo largo de todo el siglo XX.
La historia del jazz se caracteriza por dos rasgos fundamentales:
- En primer lugar, tanto por su constante asimilación de otras tendencias musicales estilística o culturalmente ajenas a él, como por su capacidad de mezclarse con otros generos y crear nuevos estilos musicales, como el rock and roll, que terminarían por evolucionar de forma independiente al jazz.
- En segundo lugar, por la sucesión de forma ininterrumpida de un numeroso conjunto de subestilos que, vistos en perspectiva, manifiestan entre algunos de ellos enormes diferencias musicales (véase el catálogo de estos subgéneros en el cuadro de la derecha).
La palabra jazz, referida a un género musical, aparece escrita por primera vez el 6 de marzo de 1913 en el periódico San Francisco Bulletin, cuando, al reseñar el tipo de música ejecutada por una orquesta del ejército, señaló que sus integrantes entrenaban a ritmo de ragtime y jazz.[1] En estos primeros años, la forma del nombre oscila entre jaz, jas, jass, jasz o jascz, y, según Walter Kingsley, colaborador del New York Sun, "el término es de origen africano, común en la Costa del Oro africana y en las tierras del interior".[2] No obstante, puede que fuese un término originario del minstrel o del vodevil, o incluso del mundo árabe. Varios autores han subrayado también su relación con el acto sexual en el argot norteamericano.
El primer disco en el que apareció la palabra jazz como definidora de la música en él contenida lo grabó la Original Dixieland Band en enero de 1917 en Nueva York; durante ese año, además, se popularizaría el término, que probablemente había sido ya de uso común en la lengua oral entre 1913 y 1915.
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